El día que Carlos Sainz se la jugó para poder competir en la Fórmula 1... y ganó
Carlos Sainz, a bordo del RB10 de Red Bull con el que dejó impresionado a Sebastian Vettel.
Carlos Sainz, a bordo del RB10 de Red Bull con el que dejó impresionado a Sebastian Vettel.
24.12.2014 Tags>
Mark Webber
Daniel Ricciardo
Helmut Marko
Silverstone
Toro Rosso
Red Bull
Carlos Sainz Jr.
0
AA
La carrera de un piloto no se hace en un día, pero hay algunos días que hacen la carrera de un piloto. Así le ocurrió a Carlos Sainz el 19 de julio de 2013, la primera vez que probó un Fórmula 1.
Inicialmente, se trataba de un 'Young Driver Test' oficial, pero los problemas con los reventones del reciente Gran Premio en Silverstone convirtieron aquellas jornadas en unos entrenamientos normales. Red Bull también tenía presentes a Daniil Kvyat, Daniel Ricciardo y Antonio Da Acosta. Mark Webber se acababa de despedir de la Fórmula 1 y se buscaba al sustituto para 2014.
A 44 milésimas de Ricciardo
Sainz comenzó las pruebas con Toro Rosso el jueves, 18. Siempre se sentía cómodo en la pista británica, donde había logrado buenos resultados en categorías inferiores. Un buen escenario para debutar con un Fórmula 1. Pero también había grandes expectativas y presión en el ambiente, con toda la prensa española e internacional pendiente, porque aquellas pruebas tenían el aire de un examen para todos los jóvenes cachorros del Red Bull Junior Team.
Sainz empezó a 'flipar' con las sensaciones que deparaba el monoplaza. Pilotar un Fórmula 1 fue siempre el sueño de su vida. Afortunadamente, comenzaba a sentirse cómodo y a bajar los tiempos. La aclimatación funcionaba, por lo que el equipo le 'regaló' un juego de gomas blandas al final de la sesión. Sainz la cerró con el segundo mejor crono y, lo mejor de todo, a solo 44 milésimas de Daniel Ricciardo, también con el Toro Rosso.
Con los resultados, en Red Bull se quedaron más tranquilos. Sainz pilotaría al día siguiente al monoplaza de Sebastian Vettel, al que luego también se subiría el alemán.
Doble presión
Mañana del viernes. Sainz tenía ahora una doble presión. Por un lado, el tiempo de Vettel seria la referencia. Por otro, porque el equipo decidió incorporar un paquete aerodinámico totalmente nuevo. "Lo vas a probar tú, vamos a hacer algunas medidas de aerodinámica, así que no tenemos otro, ni se te ocurra salirte de la pista, luego va Sebastian por la tarde a partir de la 1?".
Su temporada no marchaba nada bien en GP3. Sus dos compañeros en el equipo Arden, Kvyat y el rumano Visoiu ganaban carreras, mientras que el español no acababa de romper como se esperaba. De hecho, su futuro en Red Bull estaba en el aire, y aquellas dos jornadas en Silverstone podrían sellar su destino. Pero también Helmut Marko había quedado sorprendido con su debut en Mónaco, en las World Series. Ese test sería una piedra de toque a bordo del monoplaza de Vettel. En su tanda con Toro Rosso, Kvyat se había salido de la pista...
Una gozada de monoplaza
Sainz salió a rodar, consciente de que un error de pilotaje le podría sentenciar a pesar del buen sabor de boca del día anterior con Toro Rosso. Sin embargo, e inesperadamente, el piloto se encontraba cada vez más cómodo con un monoplaza de comportamiento extraordinario, que daba algo más de confianza que el Toro Rosso. Sainz empezaba a sentirse en una nube. Se olvidó de paquetes aerodinámicos y demás zarandajas. Podía 'tirar' lo que le diera la gana y con margen de confianza. Empezaba a rodar cada vez más rápido, aunque siempre con ruedas usadas.
Por cómo funcionaba el test, también Red Bull decidía montar gomas nuevas, aunque siempre un compuesto muy duro. Tampoco era plan de que el cachorro se calentara más de la cuenta y tentara a la suerte. Sainz seguía mejorando y terminó con un1.33.546, tras completar 35 vueltas. Sabía que el tiempo era bueno y el coche habia vuelto de una pieza, pero ahora le tocaba al jefe.
La escena era impactante para el joven piloto al aparcar en el box. Le estába esperando Sebastian Vettel para subirse al coche. Ambos se dieron la mano y el campeón del mundo salió a la pista. El alemán completó 79 giros y usó varios juegos de gomas nuevas. Su mejor tiempo final fue 652 milésimas mejor que el de Sainz, y acabó primero. Entonces, llegó lo mejor.
Vettel: "Chicos, dejad de darle vueltas"
Reunión en el 'motorhome' del equipo. Los ingenieros de Red Bull empezaron a contrastar los tiempos de Sainz, a su juicio demasiado cercanos a los de Vettel para un debutante. Horner estaba presente en la escena. Los técnicos buscaban datos que explicaran la cercanía de los cronos entre ambos pilotos y a favor de Sainz: dirección del viento, temperatura ambiental y del asfalto? Nada, no encontraban diferencias que relativizaran el tiempo de Vettel.
De repente, el alemán entra en la sala de los ingenieros: "Chicos, dejad de darle vueltas, no busquéis más, los tiempos de Carlos han sido muy buenos, os puedo asegurar que lo que ha hecho ha sido algo muy, muy bueno, así que dejad de buscar explicaciones, hoy ha hecho algo grande?". Mientras rodaba, el piloto alemán llevaba en el volante las referencias anteriores marcadas por Sainz en el test de la mañana.
A partir de aquella jornada Red Bull amplió el programa de carreras en las World Series, a compatibilizar con GP3. El objetivo para 2014 era claro: o título de World Series, o adios Junior Team y Fórmula 1. Sainz fue el primero en lograrlo para Red Bull, con varios récords a su favor. En 2015 correrá en Fórmula 1, con Toro Rosso. Lo dicho, la carrera de un piloto no se hace en un día, pero hay algunos días que realmente hacen la carrera de un piloto.
http://blogs.elconfidencial.com/deportes/formula-1/dentro-del-paddock/2014-12-24/el-dia-que-carlos-sainz-se-la-jugo-para-poder-competir-en-la-formula-1-y-gano_599778/