El sello Porsche, que anunció el cierre de su año fiscal con un beneficio de 7.790 millones de euros -la mayor facturación de su historia-, podría volver a la Fórmula Uno según ha anunciado Matthias Mueller, nuevo consejero delegado de la marca, en el Salón del Automóvil de París.
"En LMP1 -categoría reina en Le Mans-, tenemos dos clases y dos marcas, Audi y Porsche," explica Mueller. "No nos gusta estar con las dos en LMP1, así que tendremos que discutir si tiene más sentido que una de ellas se quede en LMP1, y la otra vaya a la Fórmula 1".
"Así que tendremos que sentarnos en una mesa para discutir los pros y los contras," concluyó el CEO de la marca alemana, doble campeona del mundo de Fórmula Uno en la década de los 80, cuando suministró motores a McLaren bajo la firma TAG.
La lógica dicta que la decisión pasará por tratar de mantener la supremacía de Audi en Le Mans, mientras que los lazos de Porsche con el equipo Williams podrían permitir que el sello alemán diera el salto al Gran Circo después de haber construido un 911 GT3 R híbrido con un KERS derivado del producido por la escudería británica.