Mientras las llamas salían del coche, el finlandés lo detuvo en la recta de meta y tras bajarse del mismo, tomó prestado un extintor con el que el propio piloto escandinavo detendría el incendio. Una vez finalizada la carrera, Kovalainen afirmó que la cosa no había sido para tanto:
"Creo que parecía más espectacular de lo que realmente era. Cuando entran algunos fluidos en el escape caliente siempre va a producir grandes llamas, y sólo intentaba encontrar un comisario con algún extintor. Finalmente decidí detenerme enfrente de los chicos de Williams y ellos me dieron algunos extintores."
Respecto a su decisión de no entrar a boxes, Heikki comentó: "Pensé en hacerlo, pero después pensé que era un fuego demasiado grande y no era suficientemente seguro meterme en medio de la gente. Además, al final de la carrera habría gente celebrando allí. Así que pensé que era mejor detenerme en la recta principal. No me di cuenta de que el fuego era tan grande hasta la entrada a boxes, así que tuve que estudiar las opciones.""Luego pensé en cruzar a la parte derecha de la pista, pero me pareció una curva de demasiada velocidad como para atravesar la pista con esas llamas. Así que lo llevé pegado a la esquina mientras buscaba comisarios. El motor estaba muerto. Para entonces ya se había acabado todo."