Insólito. Sin palabras. Así me quedo después de leer lo que McLaren acaba de confesar vía dos cartas, una a los seguidores y otra a la FIA. Básicamente, reconoce abiertamente que espió a Ferrari, que todo el mundo sabía de la mecánica de su rival y pide perdón... ahora. No sólo eso, con estas cartas, confirma además que mintió una y otra vez, incluso en los juicios de la FIA, donde aseguraba no disponer de dichos datos.
"McLaren ha reconocido que toda esta situación podría haberse evitado si hubiéramos informado a Ferrari y a la FIA acerca de la primera comunicación de Nigel Stepney cuando supimos de su existencia. Estamos, desde luego, avergonzados por las sucesivas informaciones y tenemos que pedir perdón sin reservas a la Consejo Mundial del Deporte de la FIA", asegura la constructora inglesa en su comunicado.
Con respecto a la próxima temporada, McLaren asegura que "para evitar la posibilidad que información de Ferrari influya nuestra actuación durante 2008, McLaren ha ofrecido un conjunto de detallados informes que desgranan un memorandum del desarrollo en relación a tres diferentes sistemas. Durante el curso de estos incidentes, McLaren ha revisado duramente sus políticas y procedimientos a la hora de fichar y gestionar a sus empleados".
"McLaren desearía pedir públicamente perdón a la FIA, Ferrari, la comunidad Fórmula 1 y a los fans de la Fórmula 1 por todo el mundo y ofrecerles la seguridad de que se han realizado cambios que aseguran que nada comparable a lo que ha ocurrido volverá a suceder de nuevo. McLaren también ha aceptado a pagar los costes de la FIA para esta investigación". La carta de McLaren concluye "McLaren ahora desea poner todos estos problemas atrás y centrarse en la temporada 2008".Detalles de la investigación
En la carta a la FIA, además, la escudería de las flechas plateadas asegura que "aunque no estamos de acuerdo con todas las conclusiones que han sacado", "aceptamos la conclusión central que algunas informaciones de Ferrari provenientes de Nigel Stepney y Mike Coughlan, han llegado, directa o indirectamente, a empleados de McLaren otros que Pedro de la Rosa y Fernando Alonso".
Sobre la investigación llevada a cabo por la FIA, aseguran que "el equipo de investigación entrevistó a 20 ingenieros clave, accedió a 22 ordenadores personales pertenecientes a miembros clave de la organización y se llevó de los ordenadores 1,4 Tera bytes de data almacenado en los ordenadores centrales de McLaren Racing, equivalente a 75 millones de páginas A4".
Aunque reconocen que la información llegó dentro de McLaren, aseguran que "la inspección no llegó a ninguna conclusión de que McLaren utilizara información confidencial de Ferrari en el coche de 2007 o 2007". En la carta a la FIA, firmada por Martin Whitmarsh, se añade que "sería apropiado y en los intereses de la Fórmula 1 en general poner una urgente conclusión a este asunto".
Unas declaraciones muy apropiadas para poner punto y final a todo este escándalo. Eso sí, el patrón de una firma que permite estas cosas, miente en un juicio y luego reconoce que mintió, debería dimitir ipso facto para que se recuperara la credibilidad en la escudería. Mientras Ron Dennis siga siendo la cara visible de McLaren, será muy difícil que se desligue a la escudería del juego sucio.