El finlandés respondió a las preguntas de nuestro compañero José Carlos de Celis de Onda Cero sobre la actualidad del campeonato del mundo, la situación de su eterno rival Michael Schumacher y los recuerdos de sus años en la Fórmula Uno en una entrevista.
Pregunta: El tema que mayor debate está dando últimamente en la Fórmula 1 son las órdenes de equipo. ¿Cree justo que Ferrari no fuera sancionado?
Mika Häkkinen: Resulta difícil dar una opinión, porque seguro de que hay muchas cosas que están ocurriendo dentro de la FIA y que desconozco. No puedo opinar, no estaría bien hacerlo porque no sé qué ha pasado dentro como para opinar. A lo largo de mi carrera he sido sancionado muchas veces, la FIA me ha sancionado en muchas ocasiones y eso nunca te gusta, pero las cosas son así y así funciona el sistema.
P: La FIA…
MH: La FIA ha hecho de la Fórmula Uno un gran deporte, eso no hay que olvidarlo. Los pilotos están ahí para competir, sí, pero porque la FIA está ahí. Tal vez puede sonar duro pero es así. Hay miles de diferentes categorías de competición, pero la Fórmula 1 es única, y eso es gracias a la FIA.
P: Última carrera de la temporada 1997, Gran Premio de Europa en Jerez. Usted vence, ¿en ese momento sabía que sería campeón un año después?
MH: Realmente sí, pero por una razón. Cuando empecé a correr en 1991 con Lotus siempre creí que iba a ser campeón. Cuestión de fe. Debuté en el Gran Premio de Estados Unidos en Phoenix y no terminé, pero pensaba que podría ser campeón. Al año siguiente volví a creerlo, y también en 1993, ya con McLaren. Se trata de evolucionar tú mismo y desarrollar al coche.
Llegó 1994 y volví a creer que sería campeón, pero no lo fui. Y de nuevo a la lucha. En 1995, en 1996… confieso que en 1997 pensé que al final no ganaría, pero llegó Jerez y llegó el título en 1998. Al final es tener confianza en uno mismo. Hay que creer siempre, tener en mente que puedes ser campeón. No puedes dejar de pensar en ello cuando estás compitiendo, sirve para motivarte cada año. "Tengo que ser un campeón", piensas. Y no te puedes venir abajo, y al año siguiente has de pensar lo mismo, sacar el 100% de tus posibilidades.
P: Spa 2000, Gran Premio de Bélgica. Vuelta 40… ¿qué siente un piloto cuando realiza un adelantamiento como el tuyo a Schumacher?
MH: Uff… increíble. Fue el culmen, totalmente fantástico. Y claro, no sólo por la victoria de la carrera. Era difícil, pero estaba realmente concentrado en no cometer ningún error, muy pendiente de la carretera porque a quien tenía delante era Schumacher… (risas). Realmente asombroso, sí. Además la emoción fue un poco rara: por una parte todo lo que había sentido antes de adelantarle… y de repente ocurrió justo eso y los sentimientos fueron extraños.
P: ¿Es el mejor adelantamiento de la historia?
MH: Es uno de los grandes, tal vez. Sé que hice historia, pero no me atrevo a decir que fuera el mejor. Ha habido tantos adelantamientos… y muy buenos. He visto muchos buenos adelantamientos, por ejemplo se me viene a la mente uno de Riccardo Patrese, no recuerdo bien el año, en México. Ese tal vez sí fuera el mejor de la historia.
P: ¿Cómo llegó el momento de retirarse? Supongo que fue una decisión difícil…
P: ¿Cuál es tu circuito y piloto favorito a lo largo de la historia?
MH: De circuito me quedaría con Montmeló, en Barcelona. Allí gané tres años seguidos. En cuanto a piloto, mi preferido es Mika Hakkinen (risas). Y si hablamos en serio, he visto muchísimos pilotos candidatos a ser el mejor. Gente con una personalidad enorme. Y los escuchas y lees, y resulta muy interesante. Cómo hablan, como trabajan… realmente fascinante. De la actualidad, si te digo dos ejemplos, Hamilton y Fernando son dos pilotos espectaculares.
P: ¿Y cómo ve el actual campeonato?
MH: Siempre me preguntan y opino lo mismo. Es muy difícil dar un pronóstico, está todo muy abierto y muy igualado. Y más con el actual sistema de puntuación. Mientras haya puntos, todos tienen que tener esperanza. Hay grandes pilotos luchando por ganar. Tienen que seguir trabajando y creer en el triunfo.
P: ¿Tiene Fernando Alonso opciones?
MH: Sí, claro. Pero esto es así: ¿hay opciones matemáticas? Sí, por tanto puede ganar. La Fórmula 1 funciona por puntos y es matemática. Mientras queden opciones habrá oportunidad de ganar.
P: Sí, pero… ¿son opciones reales?
MH: Mira, esto es imprevisible: ¿recuerdas el Gran Premio de Estados Unidos 2005 en Indianápolis? Sólo corrieron seis coches y Ferrari ganó. Aquí puede ocurrir realmente de todo, suceden verdaderas locuras. Cualquier cosa puede pasar y hay que creer hasta el final. ¿Opciones reales? Tal vez sea difícil de creer, pero es lo que tienes que pensar -la entrevista fue realizada antes del Gran Premio de Italia-. Fernando tiene que creérselo, apostar por ello, por sí mismo, pensar que puede ganar. Y veremos.
P: ¿Está respondiendo Fernando Alonso a las expectativas que se crearon en torno a él y Ferrari?
MH: Eso es muy difícil porque siempre hay expectativas muy altas, ocurre todos los años. Y es así. Es el equipo quien tiene que dar la verdadera información al público y a los medios de comunicación. Decir: estos son los objetivos y esto es lo que hay. Es necesario no crear falsas expectativas para estar en la realidad. También hay que entender a los pilotos, que son buenos. Hay que saber qué materiales tienen, qué utilizan para vencer, cómo trabajan… la presión es extremadamente alta siempre.
P: Y se trata de Ferrari…
MH: Todos los equipos. Todos trabajan en la fábrica, con mínimos detalles, intentando mejorar a cualquier instante, aunque sea algo diminuto. Están en mejora continua. Un equipo de Fórmula 1 es una organización tan sumamente grande que se requiere trabajo duro. Esto es como es, pero hay que seguir trabajando. Tienes que creer, tener fe todo el tiempo en el equipo. Esto es así.
P: ¿Cuál fue la aportación de Fernando Alonso a McLaren?
MH: Seguramente muy positiva, yo lo veo así. Pero claro, hubo problemas. Y, cada vez que hay un error, McLaren se da cuenta en seguida. Son realmente buenos detectando errores, y aquel lo era. Era un error juntar en el mismo equipo a Alonso y Hamilton y se dieron cuenta. No funcionó tener a dos grandes pilotos con esa personalidad bajo el mismo techo. Y eso que McLaren había tenido a Senna y Prost, pero aquello fue distinto, otra cosa totalmente diferente. No fue un error de Alonso, claro, ni tampoco de Lewis. Pero ocurrió una mala experiencia.
P: ¿Qué papel juega la prohibición de test?
MH: Es negativo. No es nada bueno para los debutantes. Si por naturaleza no eres un superdotado como piloto, un genio, es muy difícil evolucionar y convertirte en un grandísimo piloto. Con menos pruebas, desarrollarte es más complicado.
P: Hemos hablado de su adelantamiento a Schumacher, que fue su gran rival. ¿Qué piensas cuando le ves aún en activo?
MH: Su aprendizaje es importante. Ha tenido que aprender nuevos equipos, los coches son distintos, nuevas reglas… aunque hayas sido campeón del mundo en el pasado, tienes que seguir aprendiendo mucho en el futuro. Es una nueva experiencia, un nuevo reto. Es difícil hoy en día ganar una carrera y mucho más un campeonato. Muy complicado.
P: Entonces… ¿ha hecho bien en volver?
MH: Espero que esa decisión haya sido buena, que haya elegido bien. Ha estado fuera de la Fórmula 1 mucho tiempo. No está mal que haya vuelto, pero tiene que saber que es un largo camino el que le queda por recorrer. Su reto es muy duro.
P: Por último, ¿cuál es la importancia que tiene un coche y cuál la que tiene un piloto para ganar?
MH: Bien… es todo un conjunto. Lo más importante no es el coche en sí. No. El coche es algo que tiene que construirse para el piloto. Y ese piloto tiene que entender el coche. En realidad la importancia está en ambas cosas, la importancia radica tanto en el piloto como en el coche. Pero no por separado, si no como conjunto. Al final el coche tiene que estar al servicio del piloto y ser entendido por él. No te sirve de nada tener un monoplaza fantástico si no está hecho para las características y necesidades de ese conductor. Consiste en tener un buen equipo detrás y una buena comunión piloto y monoplaza.