Su accidente en Monza puede haber significado un contratiempo a largo plazo en sus aspiraciones al título, pues éste era un trazado a priori propicio para McLaren respecto a Red Bull, y dicha situación seguramente se invertirá en próximos circuitos como Suzuka. Sin embargo, Lewis no quiere lamentarse en exceso:
"Realmente no hay mucho que decir. Es una de esas experiencias que suceden a veces en las carreras. Siempre es muy decepcionante, porque tu adrenalina está fluyendo cuando estás en el fragor de la batalla e inmediatamente se detiene", comentó Hamilton en una entrevista a su sitio web. "Pero, como digo, estas cosas pasan. No es la primera vez que mi carrera ha terminado en la primera vuelta y probablemente no será la última, por desgracia."
El campeón del mundo de 2008 asegura que este tipo de varapalos han de servir como aprendizaje y prefiere centrarse desde ya en la próxima cita en lugar de caer en el pesimismo que una derrota como la del pasado domingo puede generar:"En los malos momentos, que ya me han ocurrido con anterioridad en mi carrera, necesitas empaparte de todas las lecciones que necesitas aprender. Absorbes dicha información, pones la mala experiencia a un lado, usas los beneficios y pasas página. Me levanté el lunes por la mañana y estaba centrado ya en la próxima carrera, en mejorar el coche y acercarme en el campeonato. No puedes insistir en los aspectos negativos, seguimos estando en una buena posición y necesitamos aprovecharlo."
Su toque con el Ferrari de Felipe Massa en la primera vuelta supuso el adiós a una carrera que desde el sábado parecía haberse complicado con la elección de su paquete aerodinámico. La decisión de no instalar el F-Duct en su monoplaza no fue la correcta, como demostró su compañero de equipo. A pesar de todo, Lewis cree que las cosas podrían haber ido bastante bien el domingo:
"Puedes mirar los números toda la vida, pero llega un momento en el que simplemente has de subirte al coche y pilotarlo. Después de la calificación, puede que sintiese que que ese no era el camino correcto, pero teníamos que mirar cómo podría haber sido la carrera, y sin duda había aspectos positivos."
"Lo principal, necesitaba menos conbustible que los coches con alta carga aerodinámica, porque yo llevaba menor resistencia al avance y, sobre todo, tenía el potencial para alcanzar a los monoplazas en las rectas, gracias a mi ventaja en velocidad punta."
"Eso no estaba garantizado, por supuesto, porque no sabíamos cómo se vería afectado el monoplaza con el rebufo en las curvas, pero vimos en carrera que globalmente la cosa estaba igualada. Me gusta pensar que si me hubiese mantenido en carrera podría haber hecho algún adelantamiento."
Lewis, que actualmente es segundo en el campeonato a tan sólo cinco puntos de Webber, espera que el continuo apoyo que recibe del equipo le sirva en cierta medida para continuar peleando en lo que resta de temporada, donde el objetivo primordial ha de ser el de terminar las carreras:
"Realmente no puedo pedir más apoyo por parte de mi equipo, sé que ellos están siempre detrás de mí. Sientes como si hubieses decepcionado al equipo cuando tienes un mal resultado, así que seguiré luchando más fuerte que nunca en lo que queda de temporada."
"He tenido dos abandonos y una victoria en las últimas tres carreras, y aunque no es del todo malo, significa que he perdido puntos respecto a algunos de los otros pilotos en la batalla por el título. Y estos resultados no son suficientes para que pueda conseguir el título. Seguiré peleando. Afrontaré cada carrera como venga, pero también me aseguraré de llegar al final en las próximas cinco carreras. Eso es más importante que cualquier otra cosa. Voy a Singapur a ganar", sentenció rotundamente Hamilton.