
El monoplaza está construido de nuevo por la marca italiana Dallara y el diseño quiere parecerse lo más posible a los coches actuales de la máxima categoría. Cuenta con un alerón delantero más grande, con un alerón trasero más alto y estrecho y con la famosa aleta de tiburón que se inventó Red Bull en 2009. Los neumáticos serán los mismos que los de la F1, Pirelli.

