
Sólo Rubens Barrichello y Pedro de la Rosa mantienen los que usaron en Spa, el 6º en el caso del brasileño y el 8º (y último) en el caso del español. Los dos Ferrari se ven obligados a estrenar el último propulsor nuevo que les quedaba y a partir de ahora tendrán que afrontar las cinco últimas carreras del año con los que ya han usado.