Los responsables del equipo Hispania han resuelto con enorme diligencia la polémica surgida a raíz de que la firma de abogados DLA Piper anunciara en la mañana de este jueves el inicio de acciones legales contra la escudería por una serie de impagos.
Al parecer, la actual dirección del equipo con base en Murcia no tenía constancia de la relación con DLA Piper ni de la existencia de una serie de facturas sin pagar, todas de escasa cuantía para el presupuesto de un equipo de Fórmula Uno.
Las cantidades, que ya han sido abonadas, hacían referencia a la firma del Pacto de la Concordia que se realizó cuando el equipo era denominado Campos Meta, antes de la entrada de José Ramón Carabante en la presidencia.
Olvidada esta polémica, el equipo quiere centrarse en seguir obteniendo financiación para lo que será su segunda temporada en Fórmula Uno y en la que espera mejorar los resultados que no se han podido obtener en la actual por los problemas surgidos en la pretemporada y el fracaso que supuso el coche fabricado por Dallara.