A partir de ahora, la Federación se reserva la posibilidad de poder suspender la superlicencia, necesaria para competir en los Grandes Premios, a los pilotos por su mala conducta al volante fuera de los circuitos. La suspensión podría ser de manera permanente o temporal.
Por otro lado, se ha instaurado la licencia para miembros de equipo que tendrán que obtener los hombres y mujeres que ocupen puestos relevantes en los equipos que conforman la parrilla. Con esta medida ideada tras la revocación de la sanción impuesta a Flavio Briatore, la FIA evitará la posibilidad de que personas sancionadas puedan acceder a estos puestos.