La experiencia en el circuito italiano es amplia para sus dos pilotos, que cuentan con el apoyo de Colin Kolles, jefe de equipo de la escudería española, que confía en que sus dos monoplazas vuelvan a cruzar la línea de meta.
Colin Kolles:
"Después de la emocionante carrera de Bélgica, tenemos ganas de disfrutar de otra histórica carrera en Monza. El Autodromo di Monza es un circuito rápido donde se va con el acelerador pisado a fondo durante el 70 % de la vuelta. Es necesario encontrar un nivel de downforce bajo en el monoplaza para conseguir velocidades altas. Es difícil controlar el coche a 340 km/h, y los pilotos tienen que estar atentos y muy concentrados. Queremos protagonizar un buen fin de semana y acabar la carrera de nuevo con dos coches"."He pilotado un Fórmula 1 dos veces en Monza: en 2006 con el equipo Super Aguri F1 y en 2007 con Spyker F1. El circuito es muy tradicional y siempre tengo ganas de competir aquí. El monoplaza cuenta con el nivel de downforce más bajo de toda la temporada y se pueden alcanzar velocidades de hasta 340 km/h. Una de las partes más difíciles es frenar bien en la primera curva. Necesitamos estar preparados para alcanzar grandes velocidades y estoy impaciente por volver a subirme al coche".
"El circuito de Monza está lleno de historia, y el ambiente es único. He competido aquí cada año desde 2005, a excepción del 2009, y siempre tengo ganas de competir en Monza. Se trata de un circuito de grandes velocidades y con unas chicanes y curvas lentas que interrumpen las largas rectas. Así que el coche cuenta con un nivel de downforce bajo para conseguir velocidades altas. Los frenos y los neumáticos sufren mucho debido a las altas velocidades y las curvas lentas. Espero protagonizar otro fin de semana competitivo, seguir luchando con los equipos nuevos y conseguir nuestros mejores resultados".