El alemán, que partirá diez posiciones retrasado en Spa tras arrinconar contra el muro a Rubens Barrichello en Hungría, envió un SMS al piloto brasileño para felicitarle por su Gran Premio número 300 y pedirle perdón por lo ocurrido.
"Casualmente, acabo de recibir un mensaje suyo hoy", comentó el piloto de Williams a su llegada al circuito belga, donde fue homenajeado por su equipo. "Sólo dije 'gracias, no hay problema'. La vida continúa. Y también le deseé un buen fin de semana".
El alemán, por su parte, ha aclarado que su intención no fue acercarse tanto al límite. "Barrichello tal vez sintió que yo quise encerrarlo contra la pared y claramente ésa no era mi intención. Yo quería correr muy cerca de la pared pero sin tocarla y, para aclararlo, pedí perdón," explicó Michael."No tengo problema en hablar con Rubens. Otra de las principales razones del mensaje de texto es que es su Gran Premio número 300 y tenemos bastante historia juntos, por eso pensé que era apropiado felicitarlo y aclarar el tema", concluyó Schumacher.
Noveno y undécimo separados por sólo ocho puntos en la tabla de pilotos, seguro que adelantar a su antiguo compañero en la clasificación sería un buen regalo para Rubens en Bélgica, donde sólo ha subido dos veces al podio.