Para Pedro Martínez de la Rosa, el circuito belga es "extremadamente exigente con sus curvas de alta velocidad y sus oportunidades para adelantar. Es muy agradable para pilotar y cuando llueve es todavía más emocionante. Un fin de semana típico en Spa debe tener lluvia en algún momento".
"Hace mucho tiempo que no compito en Spa, pero es un circuito que difícilmente se olvida," señala De la Rosa, quien asegura que "correr en Spa es, fundamentalmente, una cuestión ritmo porque hay que mantener velocidades muy altas en las curvas".
El Gran Premio de Bélgica supondrá el inicio de la fase final del campeonato tras un largo periodo vacacional para De la Rosa. "He practicado un montón de deportes y ahora no veo la hora de volver a pilotar, sobre todo porque nuestro coche es cada día mejor," reconoce el español.Tras marcharse de Hungría con seis puntos en su casillero, el catalán de Sauber espera conseguir también algunas unidades en Spa. "Nuestro coche está mejorando mucho y yo estoy buscando desesperadamente cazar algunos puntos más en el campeonato," concluye Pedro.