"Spa ha sido siempre mi circuito favorito, por eso estoy deseando volver a competir en él," comenta el alemán de Mercedes. "Hace mucho tiempo que no lo hago allí, pero obviamente, nuestro fin de semana va a estar lastrado por la penalización y es difícil que podamos esperar grandes cosas".
Schumacher, que tendrá que asumir una sanción de diez puestos en parrilla por su inaceptable acción en la maniobra de adelantamiento que le endosó Rubens Barrichello en Hungría, piensa en positivo y espera sacar muchas conclusiones de la próxima carrera.
"Cada kilómetro de carrera es importante y bienvenido porque nos permitirá aprender muchas cosas sobre nuestro coche. Intentaré sacar el mayor partido posible al fin de semana," concluye el antiguo piloto de Ferrari, que ocupa la novena posición del campeonato.