
Este movimiento nos recuerda a la última participación de la casa italiana en la Fórmula 1 allá por 1991, cuando suministraba neumáticos a los equipos Benetton y Brabham. Pirelli fue capaz de crear unas gomas muy buenas en calificación, pero que su excesiva degradación las hacía inutilizables en carrera. Al parecer, esto es algo que quieren evitar:
"Mucha gente vive en el pasado" comentó a Auto Bild el director deportivo de la marca, Paul Hembery "Ya tuvimos ese problema, y acabamos desarrollando un neumático muy agresivo para calificación. En los últimos 20 años, tanto la tecnología como las reglas han cambiado significativamente."
Actualmente Pirelli suministra neumáticos a los equipos de la GP3, lo cual les aporta gran confianza para las carreras que se desarrollen en territorio europeo según Hembery, pero el resto de trazados son desconocidos para la marca:
"Conocemos las características de muchos circuitos europeos, pero mas allá de estos, nos enfrentamos en su mayoría a desconocidos. Es por ello por lo que escogeremos compuestos más conservadores para nuestros neumáticos."