
Según afirmó Dieter Gummer, alcalde de la localidad de Hockenheim, estas ganancias se debieron al nuevo contrato que realizaron los organizadores de la carrera con Bernie Ecclestone y que hace que compartan el riesgo financiero.
Este contrato tendrá validez hasta 2018 y permite que se siga disputando el Gran Premio de Alemania después de años y años de pérdidas.
Dieter Gummer afirmó que si este contrato no se hubiera llevado a cabo, la carrera de esta temporada habría dejado en Hockenheim unas pérdidas de 7,2 millones de euros.