"Nada en el mundo significa tanto como proclamarse campeón del mundo" dijo el alemán en declaraciones a Auto Bild.
El joven alemán de 23 años reconoce que a lo largo de su vida ha tenido que trabajar duro en su pilotaje, en lugar de poder disfrutar del verano con gente de su edad:
"Cómo me hubiera gustado poder hacerlo… pero tenía que trabajar y entrenar. De hecho, a esas alturas ya estaba preparándome para el objetivo de mi vida" señaló.
Pese a no estar a mucha distancia de los líderes del mundial, Vettel ha tenido que enfrentarse a una racha bastante frustrante, donde una serie de factores no le han permitido sacarle todo el partido al coche más rápido del campeonato, como los incidentes de Turquía, Silverstone, o más recientemente Hungría.
El alemán deberá pulir dichos errores si quiere alcanzar el sueño de su vida.