"Creo que es absolutamente inapropiado que a Michael se le represente como una especie de robot sin sentimientos", comentó Ralf en la última prueba del campeonato de DTM en Nurburgring.
"Ése no es Michael. Él pidió perdón por su maniobra porque se dió cuenta de su error, no por ninguna otra razón. Todo el mundo debería creerle y pasar página", afirmó el ex-piloto alemán de Fórmula 1 en una publicación alemana.
El hecho de que entre los críticos más estridentes se encuentren David Coulthard, Jackie Stewart y Alex Wurz es algo que no sorprende a Ralf:
"Ciertamente hay mucha gente que tiene problemas con Michael. Fue una maniobra dura, pero eso muestra lo serio que Michael aún considera su trabajo. Desde el punto de vista de un piloto a veces se juzgan las cosas de forma menos dramática en los primeros momentos", añadió el ganador de seis Grandes Premios de Fórmula 1."Anteriormente fue criticado por ser demasiado duro y frío, y ahora su estado de ánimo se interpreta como una falta de ambición. Éso no es correcto. Una cosa está clara: su retorno ha ayudado a toda la Fórmula 1, pero aún no le ha ayudado a sí mismo."
"Yo también hubiese regresado a la Fórmula 1, pero a diferencia de él yo no recibí la oferta. La razón es que nosotros estamos suficientemente locos, en el sentido positivo, como para hacer eso. Michael ya ha mostrado algunas veces durante esta temporada que todavía posee velocidad", concluyó el alemán.