El KERS volverá a las pistas en 2011 tras un año de descanso, necesario para hacerlo evolucionar, y las escuderías han de ingeniárselas para desarrollar su propio sistema (como Williams) o bien compárselo a otra empresa. Se ha informado de que Ferrari, Red Bull, Renault y los otros dos equipos con propulsores fabricados en Maranello, Sauber y Toro Rosso, han llegado ya a un acuerdo con Magneti Marelli.
Los equipos más modestos de la parrilla, Virgin, Lotus e Hispania, los cuales no tienen suficiente presupuesto para desarrollar una tecnología tan compleja como la del KERS, parece que también podrían usar la propuesta de la empresa italiana.