Después la carrera, Barrichello cargaba duramente contra el 'kaiser' mientras que este último aseguraba que no había hecho nada malo y que había dejado espacio suficiente para el adelantamiento. Sin embargo, tras calmarse un poco y recibir una penalización de 10 puestos para la parrilla de salida del GP de Bélgica, el heptacampeón ha pedido perdón a través de su página web y ha reconocido que la sanción es merecida.
"Ayer (domingo), justo después de la carrera estaba aún caliente por lo ocurrido, pero después de ver de nuevo en incidente con Rubens, me doy cuenta de que los jueces tenían razón en su evaluación: el movimiento contra él fue demasiado duro", admitió Schumacher.
"Quise ponerle difícil el adelantamiento. Le mostré claramente que no lo quería dejar pasar, pero... no quería ponerle en peligro con mi movimiento. Sí el tiene la sensación de que fue así, lo siento, no fue mi intención."