Pedro de la Rosa se ha bajado de su monoplaza rebosante de felicidad después de haber cruzado la línea de meta del GP de Hungría en séptima posición. El piloto de Sauber consigue así sus primeros 6 puntos de la temporada después de muchas carreras en las que la mala suerte le había impedido terminar.
"Por fin hemos inaugurado el casillero de puntos. Estoy muy contento. No ha sido una carrera fácil y no he podido adelantar posiciones por el Safety Car. Sufrir también es bonito, ha sido muy divertido", dijo en declaraciones a laSexta.
Ha sido una carrera físicamente muy dura para él: "He empezado a cansarme a la mitad de la carrera y ya estaba apretando el botón de la bebida para recuperarme un poco. Ahora sólo quiero coger el avión a casa y celebrarlo con la familia."