"Toda esta polémica no me afecta en absoluto", declaró el español a los medios en Hungaroring. "Si perdiera un uno por ciento de concentración por algo de eso estaría arreglado, porque en cada carrera surge una nueva polémica".
El asturiano, que ha celebrado con su equipo su 29º cumpleaños esta tarde en el circuito, ha respondido a las duras preguntas de ciertos sectores de la prensa. Entre ellas, una que le cuestionaba si su reputación se había desplomado tras lo ocurrido en Hockenheim.
"Ni me lo planteo," respondió Alonso. "Creo que el Premio Príncipe de Asturias que me otorgaron responde a todas estas cuestiones. Nuestra única preocupación aquí es hacer la pole position y ganar la carrera. Demostrar de nuevo que el coche es competitivo"."No puede juzgarse mi trayectoria por lo que ocurrió en Hockenheim. Aquello no decide ningún título. Si lo gano será por lo que logre en las demás carreras," señaló el piloto de Ferrari, que no se dio cuenta de la polémica que acarreó lo ocurrido hasta horas más tarde.
"Yo no me di cuenta, pero algunos amigos me lo comentaron. La gente olvida que somos pilotos y que nos jugamos la vida en cada carrera. Cuando bajamos del coche lo relativizamos todo. Lo único que intento es tratar con respeto a los demás," comentó el español.
A su lado en la conferencia de prensa ha estado su compañero Felipe Massa que tampoco no ha podido ocultar sus ganas de enterrar la polémica. "Me siento fuerte y con ganas de ganar esta carrera", indicó el brasileño.
"Los dos queremos ganar y luchamos para conseguirlo," continuó Alonso. "Y esta es la fuerza de Ferrari. Su objetivo y el mío es ganar cada carrera. No hay número uno y número dos; lo que sí hay es mucho respeto entre nosotros y por la escudería".