"No sé si la diferencia entre nosotros en la clasificación fue marcada por los dos alerones, pero sí que fue una situación alejada de la ideal y sin duda hizo que la victoria fuera aún más dulce", dijo Webber en su página web.
A pesar de ser superado el sábado, Webber ganó la carrera con mano de hierro y nada más cruzar la meta mostró su enfado al afirmar por radio que su actuación "no está mal para un número dos" , para luego decir en rueda de prensa que "nunca habría firmado si llego a saber que voy a ser el número dos" en relación a su reciente renovación por Red Bull.
Estas declaraciones han hecho aumentar la tensión en el seno del equipo de Milton Keynes, a pesar de que el director de equipo Christian Horner se haya apresurado a comentar que "Webber no ha firmado un contrato de número dos"."Sabe hasta dónde ha llegado el equipo, le hemos dado un coche competitivo, que gana carreras y le permite luchar por el título, dudo mucho que no quiera ser parte de eso," explicó Horner, que señaló que "si hace falta 'limpiar' el ambiente, lo limpiaremos".
A pesar de la polémica, Horner dejó claro que el método a usar en el futuro no cambiará: quien vaya delante en el campeonato tendrá las mejoras. "Mark está por delante en los puntos, así que actuaremos de forma diferente en la próxima carrera. Tenemos un gran equipo y hemos obtenido un gran resultado en esta carrera".
Con 128 puntos en el campeonato, Webber saca ocho puntos a su compañero de equipo en la clasificación y sin duda, los ojos de todos los aficionados estarán pendientes de cómo maneja esta situación el equipo austriaco lo que queda de campaña.