El difusor fue probado en Silverstone con la idea de hacerlo funcionar en carrera, pero finalmente los mecánicos tuvieron que quitarlo el viernes por la noche dado que impedía encontrar el equilibrio perfecto en los monoplazas, aparte de provocar un aumento sistemático de temperaturas.
Ahora todo se supedita a los resultados que se obtengan en los entrenamientos libres de Hockenheim, en los que Whitmarsh espera comprobar que los números cuadren, de forma que puedan usarlo el resto del fin de semana.
"Soy bastante optimista. las circunstancias nos movieron a quitarlo el viernes a la noche, y no tuvimos tiempo suficiente para estudiarlo a fondo y reinstalarlo en el coche. Mirando los datos ahora comprendemos que había varios problemas serios a resolver, para los que no cabía posibilidad de experimentar. Ahora estamos centrados en probarlo en Hockenheim y usarlo en carrera".
Whitmarsh admitió que han sudado tinta para poder llevar el difusor soplado a Silverstone, pero la decisiñon final de no utilizarlo ha sido la acertada. "Fue un gran reto. Habría sido un error, es por eso que me alegra saber que hayamos detactado lo que debemos corregir antes de poder usarlo. No me siento tan mal como el viernes pasado, más aún cuando sabemos lo que tenemos que mejorar".
Añadió que "Lewis dirá que pensaba que íbamos a hacerlo correr, quizá estuviese en lo cierto. Pero definitivamente ha sido una decisión que he tomado yo, y creo que es la correcta"."La situación del viernes era desastrosa, con la nueva variante, condiciones no muy ideales y pilotos incómodos. Como equipo de carreras se deben tomar decisión de este tipo a veces, y dices: 'veamos, tenemos que hacer algo diferente para cada coche'".
"De todos modos no creo que hubiésemos obtenidos resultados mucho mejores en Silverstone. Tenemos nuevas ideas para avanzar y recuperar lo que hemos perdido de cara a aspirar a ganar en Hockenheim".
Gran Bretaña 2010