Los equipos quieren evitar las sorpresas de la temporada 2009, cuando un cambio de pretemporada en los neumáticos Bridgestone les obligó a realizar costosos cambios en la distribución de pesos de sus monoplazas y generó grandes diferencias en pista.
Con una distribución de pesos obligatoria para la temporada que viene, nadie tendría ventaja en ese aspecto y así lo asegura Ross Brawn, el jefe técnico de la FOTA: "Si la distribución de pesos se mantiene libre, entonces algunos podrían acertar por accidente mientras que otros estarían totalmente equivocados. Eso es lo que queremos evitar."