La polémica tras lo acontecido en el pasado Gran Premio de Europa no ha afectado en absoluto a la relación de respecto mutuo que existe entre Lewis Hamilton y Fernando Alonso, una vez enterrada el hacha de guerra tras lo ocurrido en 2007.
"Nos intercambiamos mensajes el otro día y las cosas están bien," comentó Hamilton a Press Association Sport. "Le envié un mensaje para ver cómo estaba. Me dijo que todo está bien, que sabe cómo funciona el mundo de las carreras y que está siendo un año difícil".
Como señaló en su comunicado, el español es consciente de que Hamilton tan sólo salió beneficiado de la negligencia de los comisarios que tardaron mucho en sancionar al inglés y no culpa al piloto de McLaren de lo ocurrido en Valencia.