En Valencia sólo pudieron conseguir un punto y la cosa ya empieza a ser preocupante, por eso para el próximo GP de Gran Bretaña quieren dar un salto de calidad. Además correrán ante su gente: "Silverstone representa una carrera especial para nosotros, ya que está muy cerca de todo el mundo en nuestras fábricas de Brackley y Brixworth, que están trabajando como locos para compensar el inicio de temporada bastante difícil que hemos experimentado", dijo Schumacher.
"Nos gustaría darles a ellos y a todos nuestros seguidores un buen rendimiento este fin de semana, aunque parezca que luchamos poco por el momento. Tenemos que afrontar el hecho de que fuimos menos competitivos en Valencia de lo que esperábamos, lo que hace difícil predecir cómo nos puede ir en el Gran Premio de Gran Bretaña."
"Nuestro ritmo de carrera ha sido muy prometedor, pero nuestra velocidad de calificación no es la óptima todavía y no entendemos completamente los neumáticos. Evidentemente, esto es algo en lo que vamos a seguir trabajando intensamente."Por su parte, su compañero de equipo, Nico Rosberg, confía en que Mercedes solucionará pronto sus problemas: "Vamos a volver a Brackley después de la carrera para ver a todo el mundo y sería bueno conseguir un buen resultado para premiar su arduo trabajo. Ha sido duro para nosotros durante las últimas carreras, pero estamos trabajando duro para mejorar y estoy seguro de que llegaremos."