Gracias a un análisis solicitado a la organización Trucost relacionada con 'el abanico de actividades que llevan a cabo los equipos de Fórmula 1 y sus suministradores', los equipos se han comprometido a reducir sus emisiones de CO².
"Las buenas noticias son que, gracias al esfuerzo realizado por la FIA y la FOTA para mejorar la eficiencia y reducir los recursos usados en la Fórmula 1, ha sido posible reducir el total de emisiones de carbono producidas por la Fórmula 1," comentó Martin Whitmarsh, portavoz de la asociación.
Hay que remarcar que las carreras tan sólo suponen un pequeño porcentaje de la contaminación producida por la Fórmula Uno y el estudio se ha centrado también en las emisiones que los equipos producen en viajes, trasportes de mercancías y demás actividades de los equipos.
"Aprovechando lo que hemos hecho hasta la fecha y extrapolando lo que está planeado, podemos avanzar que para el 2012 la Fórmula 1 habrá reducido las emisiones de carbono totales un 12,4% comparado con el 2009," concluyó Whitmarsh.