Ningún monoplaza podrá llevar un sistema capaz de impedir que las ruedas derrapen o que compense un uso excesivo del acelerador por parte del piloto. Tampoco se permitirán dispositivos que avisen al piloto de un posible desequilibrio en el giro de las ruedas.
El control de tracción llevaba activo desde el 2001, aunque últimamente estaba rodeado de mucha controversia, ya que los Renault tenían un mecanismo muy bueno y hacían las mejores salidas de la parrilla.
Puede que con esto veamos aumentar la dificultad de las carreras y los pilotos cometan más errores.