"Hamilton ha adelantado al Safety Car, cosa que nunca había visto y mira cómo ha acabado esto: uno segundo y otro noveno", explicaba Alonso, que rodaba tras el piloto británico cuando cometió la infracción.
"Por desgracia todo va en contra de nosotros," opina Fernando. "Parece que permiten todo y es una pena, no por nosotros, las carreras son así, sino por todo el público que ha venido aquí. Los sesenta o setenta mil espectadores que han venido aquí y han visto una carrera manipulada".
El asturiano, visiblemente enfadado, ha reconocido que sus opciones de podio desaparecieron en cuanto salió el Safety Car. Sin embargo, lamenta que la acción ilegal de Hamilton, que fue penalizada con los comisarios, haya beneficiado al inglés."Creo que la carrera era para acabar segundos, pero una vez que salió el Safety Car, era para que Hamilton acabara el octavo y yo noveno. Pero cuando haces la cosa bien, respetar las banderas amarillas, quedas noveno, y uno que no las respeta queda segundo," decía el asturiano.
Sin duda, el retraso de los comisarios en sancionar al piloto de McLaren fue la clave para que Hamilton pudiera mantener la segunda posición. "Debía de ser difícil ver adelantar un Safety Car y tuvieron que ver mucha imágenes para tomar la decisión", comentó irónicamente Alonso.
El asturiano, que terminó en novena posición, podría ser uno de los beneficiados si finalmente los comisarios penalizan a los pilotos que están bajo investigación tras la carrera saltando hasta la quinta posición.
Preguntado por ese asunto, Alonso reconoció que "cuantos más puntos mejor, lo que hay que analizar y ver son las cosas que han pasado hoy. La pena de la gente que ha visto en las gradas una carrera no del todo real e intentar mejorar para la próxima".