"Si hay una roca frente a mí voy a tratar de pasar sobre ella," reconoce el catalán, que lleva más de una década unido en el mundo de la Fórmula Uno. "Soy como un elefante en ese sentido. No soy tan inteligente".
Pedro reconoce que uno de sus miedos es que "a veces sueño que me muero en un accidente aéreo", lo que contrasta con su día ideal fuera de los circuitos que pasaría por "despertarse en Mallorca e ir en bicicleta".
"Extraño a mi familia," prosigue el piloto de Sauber. "Después de tantos años de viajar, me siento muy débil cuando no estoy con ellos y también echo de menos las noticias en español. Cuando voy a una habitación de hotel, lo primero que hago es buscar un canal en español! Lo dejo encendido todo el tiempo y entonces me siento como si estuviera en casa".En cuanto a sus aficiones, De la Rosa sonríe al admitir que "cuando era más joven coleccioné pitufos". "Fue mi primera colección y la última. Ahora no estoy interesado en recolectar nada, aunque tengo una colección de todos mis cascos (alrededor de 30)".
El catalán también es un amante del tiramisú. "Me comería uno todas las noches si pudiera, así que tengo que aguantarme y no dejarme llevar". Pese a ello, reconoce que "sólo puedo cocinar espaguetis, que, sin embargo, me salen muy buenos".
Además de reconocer que sus grandes ídolos deportivos fueron Alain Prost y Ayrton Senna, De la Rosa no duda en abandonar la Fórmula Uno para señalar a otro gran deportista que ha sido su inspiración, el ciclista Lance Armstrong.
"Es alguien al que admiro enormemente porque sé lo duro que es el ciclismo," señala Pedro. "Desde el aspecto físico, es diez veces más duro que la Fórmula 1. Me gustaría entrar en su cerebro para ver cómo piensa y lo mucho que puede sufrir".
El español detesta "la gente deshonesta, la hipocresía, las mentiras, las personas impuntuales (como mi esposa) y la gente maloliente" y reconoce que hace relativamente poco de su último enfado. "Fue hace muy poco tiempo, después el Gran Premio de España y cuando regresé a mi habitación de hotel me di un golpe con todas las paredes".