La gota que ha colmado el vaso ha sido la carrera de Canadá, donde nada más arrancar fue embestido por el Renault de Petrov, algo de lo que pudo recuperarse, pero es que en la vuelta 30 su motor Ferrari decía basta, una vez más...
El español, que se mostraba muy decepcionado tras bajarse del coche, empieza a ser consciente de que no conservará su asiento en Sauber de cara al año que viene y ya se está empezando a ofrecer a otras escuderías, incluso como probador.
Pedro le contó lo siguiente a la BBC: "Te lo digo, estaba tan enfadado que no lo creerías. Me sentí muy frustrado, en primer lugar, porque es muy difícil volver a la parrilla de la Fórmula 1, ha sido terriblemente difícil para mí, y luego, una vez allí, tienes la oportunidad."
"Sabes que este es el tipo de carreras en las que el piloto espera porque sabes que hay problemas con los neumáticos y tienes que ser inteligente y manejar lo que tienes, por lo que fue una de esas carreras en las que no importa donde estes, pero sabes que, si terminas y no cometes errores estúpidos, estás en los puntos.""En la recta, a los pocos metros, ¿qué puedo decir?... Vi una bala amarilla saliendo de la nada, así que me tuve que ir a la izquierda."
No se arrepiente de haber vuelto: "Lo estoy disfrutando plenamente. Hemos tenido un comienzo terrible de año, y esta carrera ha sido un poco más de lo mismo, pero primero creo que puedo recuperarme plenamente y, segundo, por muy malo que haya sido, es mucho mejor que ser probador."
Su continuidad está en duda: "Me siento joven. Para el futuro, si alguien me quiere, estoy disponible. Me siento útil, incluso si tengo que volver a probar o como piloto reserva, porque he tenido otro año en la Fórmula 1 que va a ampliar mi carrera, así de simple."