Después de la reunión sobre el futuro de la Fórmula Uno que los equipos tuvieron durante el Gran Premio de Canadá, Ferrari ha confirmado que el heredero del F10 que el equipo pondrá en pista para 2011 estará equipado con KERS.
"Hubiéramos preferido una solución con mucha más energía disponible, pero por desgracia, no se ha llegado a un acuerdo," reconocía Stefano Domenicali, que reveló que el sistema volverá a ser voluntario en la próxima temporada.
Otra de las medidas para favorecer la reincorporación del sistema será el aumento del peso mínimo, que pasará de los 620 kg actuales a 640 kg en la próxima temporada. "Los equipos están de acuerdo en eso," explicaba Domenicali.
Después de este avance por parte del equipo de Maranello, se espera que la FOTA concrete los términos en los que se producirá el retorno del sistema en breve. "Tomaremos una decisión (sobre el KERS) en cuatro o seis semanas," comentó Ross Brawn.