"Sólo tengo una memoria virtual de Canadá, de ver las carreras por televisión y más recientemente en nuestro simulador," reconoce Jaime. "Es un circuito en el que es muy difícil conseguir lo mejor, debido a la combinación de baja carga aerodinámica y el hecho de que la superficie tenga muy poca adherencia, ya que en invierno se cubre de nieve y el hielo y luego prácticamente no se utiliza durante el año".
El trazado de la isla de Notre Dame recibirá la Fórmula Uno tras un año ausente del calendario y su característico trazado con rectas largas combinadas con chicanes supone un duro reto a los pilotos, ya que está rodeado por muros que dejan poco margen de error.
"Me gusta la sensación de pasar tan cerca de las paredes. Creo que mi primer fin de semana aquí será muy bueno para acostumbrarse a la baja carga aerodinámica y a su efecto en el frenado, que es un factor importante aquí," señala el piloto de Toro Rosso.Antes de partir hacia el otro lado del Atlántico, el catalán está aprovechando este viernes para mostrar su pasión por el golf, participando en la 4ª Jornada Benéfica de la Fundación Sergio García, que se disputa en Castellón.