Con ese objetivo, el equipo McLaren ha sido el primero en implementar un interesante sistema de cámaras térmicas en los retrovisores de su monoplaza para controlar la temperatura de los neumáticos delanteros cuando el coche está en pista.
A pesar de que este tipo de cámaras se han usado en el pasado en tests, la mejora de la tecnología ha permitido que se puedan implementar en un espacio tan reducido como poco molesto para el rendimiento del coche como los retrovisores delanteros.
Los datos obtenidos permiten ver continuamente toda la anchura de la banda de rodadura, algo imposible con otro tipo de sensores. Hasta ahora, McLaren tan sólo las ha utilizado en entrenamientos libres no se descarta que comiencen a utilizarlo en carrera en breve.