"Ha sido un Gran Premio de Mónaco agridulce para mí", reconoce el piloto de Ferrari en la web de la Scuderia. "Está claro que el saldo es negativo en cuanto a puntos se refiere, sobre todo porque tenía todas las posibilidades de luchar por la victoria".
El español se queda con lo positivo del Gran Premio: el ritmo del F10 en el Principado. "Veníamos de haber corrido en Barcelona, donde no teníamos el ritmo necesario para ganar, mientras que en Mónaco, donde la aerodinámica es menos importante, hemos sido más competitivos", señaló Alonso.
"Luego, el sábado por la mañana, ya se sabe lo que sucedió. El domingo acabamos en un sexto puesto que tiene dos lecturas diferentes. Este resultado debe llenar de orgullo a todo el equipo," comenta Fernando, que insiste en lo cruel que le resultó no poder disputar la sesión de calificación."Nunca antes me había ocurrido no podía disputar la sesión de clasificación," reconoce Alonso. "Una cosa es quedarte fuera por un error o un problema técnico, y otra muy distinta es estar condenado a mirar la pantalla de tiempos desde el principio. Fue realmente cruel. Pero creo que este incidente nos ha hecho aún más fuertes como grupo. Es en momentos como éstos cuando ves a los grandes hombres y todo el equipo estuvo extraordinario"
Una vez conocía que saldría desde la cola de parrilla, el español sabía que todo tendría que salir perfecto para conseguir un buen resultado en la carrera del domingo. "Sabíamos que si queríamos entrar en los puntos, todo tenía que funcionar perfecto: el coche, la estrategia, los neumáticos, los adelantamientos... y así fue".
"Las primeras vueltas fueron muy intensas, con seis adelantamientos, y luego traté de usar la estrategia y esperar a que los demás pararan en boxes," explica el asturiano, que tras los primeros cambios de neumáticos de sus competidores ya estaba en la zona de puntos.
"Alrededor de la vuelta 28 me encontré en la sexta posición, y desde ese punto hacia adelante pensé en no maltratar el coche y los neumáticos, ya que habíamos terminado de montar el coche un par de horas antes. Ser capaces de terminar una carrera tan difícil sin el menor problema da una idea del buen trabajo del equipo".
Pero la carrera tranquila que Alonso disputó hasta el final de las 78 vueltas tratando de conservar sus neumáticos se vio sobresaltada en la última vuelta cuando Michael Schumacher le adelantó quitándole la sexta plaza en pista.
"Y al final pasó el episodio con Michael," recuerda el asturiano. "Desde el muro me informaron de que con la carrera neutralizada en la última vuelta no se puede adelantar, y por eso me quedé tranquilo. Luego los comisarios pusieron las cosas en su sitio".
La siguiente cita llevará el Mundial a Turquía, donde Ferrari espera poder contrarrestar el soberbio rendimiento del equipo Red Bull en las dos últimas carreras con una serie de mejoras que incluirán una nueva evolución del F-Duct.
"Ahora hay que arremangarse para impulsar aún más el desarrollo del coche: hay que mejorar en cuanto a rendimiento, pero estamos en plena lucha y no queremos dejar ninguna piedra sin mover para llegar a alcanzar nuestras metas", concluye Alonso.