Nico Hülkenberg se estrelló contra la pared exterior del túnel porque llevaba el alerón delantero de su FW32 descolgado desde las primeras curvas, después de tocarse con otro coche. Y Rubens Barrichello golpeó las protecciones del trazado en Beau Rivage porque la suspensión trasera de su monoplaza falló.
Michael explicaba: "Rubens ha tenido una avería en la suspensión trasera. Tenemos una buena idea de que parte es sospechosa, pero para estar completamente seguros tenemos que esperar a los resultados de las pruebas materiales en la fábrica. Sin embargo, no será un problema en el futuro."
"Nico tuvo un fallo en el sensor del embrague en la parrilla. Luego tocó la parte trasera del monoplaza de HRT en la curva 1 y esto dañó los pilares de montaje del alerón delantero. Cuando entró en el túnel, el alerón delantero finalmente falló y subviró hacia la pared."Sam también confirmó que el problema no ha estado en las piezas nuevas introducidas para esta carrera: "Las partes que fallaron en la carrera no eran nuevos diseños y han estado en el coche desde el inicio de la temporada."
Esto no parará las evoluciones del FW32 para el GP de Turquía: "Por supuesto que tenemos una importante carga de trabajo para reemplazar las partes dañadas, como los difusores y las alas delanteras. Sin embargo, ninguno de los dos chasis sufrió daños, lo cual es positivo."
"El FW32 ha ido bien en Mónaco, sin duda una mejora con respecto a la carrera anterior, pero reconocemos que tenemos todavía trabajo que hacer para ser más competitivos. Confío en que nuestro ritmo de carrera mejorará con respecto a Barcelona, pero, como siempre, depende de cuanto consigan avanzar los otros."
"Pero tengo la certeza de que nuestra dirección de desarrollo se mueve de la manera correcta. Tenemos un plan de actualización para Estambul, pero nuestra primera prioridad en este momento es la consolidación de las reparaciones en ambos coches de carrera."
El piloto brasileño de la escudería tiró el carísimo volante de su monoplaza fuera del 'cockpit' tras su accidente, un gesto muy mal visto en el 'paddock', y por eso ha querido justificarse a través de su Twitter: "Lancé el volante porque quería salir de allí lo antes posible. Después del golpe estaba colocado en el sentido equivocado de la pista y el coche estaba en llamas."
"El coche resistió bien el impacto... no tengo dolor y le doy gracias al cielo por ello. Vi el accidente en la televisión... parece peor en la televisión que en la vida real."