Para Jenson Button, que reside en la ciudad de la Costa Azul, la confianza es crucial para enlazar una buena vuelta en el trazado monegasco ya que los muros a ambos lados de la pista son un desafío gigantesco para los pilotos.
"Mónaco es la carrera más famosa de todas, en la que se exhibe todo el brillo y el glamour de la Fórmula 1, y no cabe duda de que es un lugar muy especial durante el fin de semana de carrera. Es una carrera muy distinta a las demás del calendario, tiene mucha historia detrás, y significa aún más para mí porque vivo en Mónaco y es, por lo tanto, una de mis carreras locales"."El circuito es muy estrecho y revirado y uno siente de verdad la velocidad del coche porque las barreras están muy cerca. La vuelta entera es un reto incesante, pero hay que mantener la cabeza fría y no despistarse. Hay que mantener al coche alejado de las barreras, pero sin preocuparse demasiado de sufrir unos cuantos roces durante la carrera. La gran clave para lograr una vuelta realmente rápida es no reprimirse ni dejarse intimidar por las barreras. Este es un circuito que premia la precisión como ningún otro".
"La clasificación es crucial para obtener la mejor posición de parrilla posible y hay que hacer una buena salida en carrera, logrando adelantamientos, porque después es casi imposible. También tienes que contar con una estrategia correcta, porque puede marcar la diferencia en el resultado de la carrera. Es fundamental el agarre mecánico del coche, además de tener toda la carga aerodinámica que sea posible".
"Llegar a Mónaco como líder del campeonato de pilotos es genial, pero no nos podemos descuidar porque como ya se vio en Barcelona porque se nos están acercando nuestros rivales. Será un fin de semana muy competitivo. Gané en Mónaco el año pasado, y debo decir que lo recuerdo como uno de mis mejores momentos de mi carrera deportiva. Es el Gran Premio que todos soñamos ganar cuando decidimos ser pilotos".
"Es un escenario muy diferente a todos los demás del Mundial y la adrenalina se dispara, porque la pista es tan estrecha que no hay ninguna escapatoria, lo que lo hace aún más excitante. La palabra para definir este gran premio es impredecible. Allí puede pasar literalmente cualquier cosa. No hay margen para el error durante todo el fin de semana. Vas al límite todo el tiempo; no hay rectas para poder pensar. Para ir rápido hay que usar cada centímetro de la pista, lo que incluye tocar en ocasiones los muros protectores. La de Mónaco es mi carrera favorita. Es la carrera que todos los pilotos quieren ganar".
Martin Whitmarsh, director del equipo:
"Nuestros dos pilotos tienen mucha confianza de cara a esta prueba, a pesar de sus singulares características, y esperamos que puedan poner sus coches al límite. Mónaco es un circuito único, que requiere concentración máxima por parte de todo el equipo a lo largo de todo el fin de semana. Sin duda, la clasificación es fundamental en Montecarlo donde será básico conseguir un buen resultado".
Mónaco 2010