"Cuando volví a la pista (tras su periplo por la grava), el equipo me dijo que debería abandonar la carrera. (La escudería) me dijo: 'Estás en riesgo ya que el daño en el freno es demasiado grande'. Les pregunté por la radio si (retirarme) era realmente necesario o si tan podría pilotar despacio y coger dos o tres puntos."
"No tuve respuesta, así que piloté. A mitad de la última curva recibí el mensaje: 'Continua, pero ten cuidado', aunque ya era demasiado tarde de todos modos. Yo ya estaba por delante de la entrada de boxes."
El resto de la carrera Vettel tuvo que conducir casi sin tocar el freno y simplemente reduciendo marchas y haciendo uso del freno motor. Gracias al accidente final de Hamilton, el joven alemán pudo subirse al podio del GP de España 2010, aunque su cara lo decía todo.