"El ritmo de ventas es bueno, sin parar", dijo el gerente general del circuito de Barcelona, Ramón Praderas. "El área de admisión general está agotada y las tribunas más populares también, pero todavía hay entradas disponibles para las tribunas restantes".
"Si el ritmo continúa así, seremos capaces de alcanzar buenas cifras de asistencia, aunque no alcanzarán las cifras del año récord (2007)".
El circuito dijo que no tiene previsto aumentar la capacidad en el área de entrada general, que puede almacenar alrededor de 30.000 espectadores.
El segundo periodo de pre-ventas en febrero se cerró con 53.000 entradas vendidas.