Pedro de la Rosa y Kamui Kobayashi no pudieron acabar la carrera de Sepang debido a sendos problemas con el motor Ferrari de su monoplaza, pero la marca italiana comenta ahora que el fallo en Sauber se debió a un mal funcionamiento del sistema de gestión electrónica (ECU) de los coches.
En el caso de la fumata blanca del F10 de Fernando Alonso, dicen que el motor sufrió simplemente un calentamiento momentáneo debido a la forma en la que tuvo que pilotar el español al llevar roto su embrague.
Aunque todavía no han podido estudiar con calma los propulsores: "Un análisis más preciso sólo puede hacerse cuando el motor esté de vuelta en la fábrica en la tarde del miércoles."
"Cualquier problema con la fiabilidad es una preocupación y tenemos que asegurarnos de solucionarlo a la mayor brevedad posible. Por desgracia, este fin de semana ha sido nuestro peor fin de semana en términos de resultados globales, debido a dos factores principales: una fiabilidad desgraciadamente no suficiente, y el mal resultado relacionado con la clasificación. Lo que sucedió no es aceptable. Es una lección aprendida", decía Domenicali.