Cuando BMW-Sauber se retiró a finales de 2009, el fabricante alemán trató de vender el equipo a Qadbak, una empresa de inversión. El acuerdo de adquisición no cuajó después de varias semanas de negociación. Eso llevó a una toma de control por parte de Peter Sauber, que ya tenía una participación del 20% en el equipo.
El paso de la propiedad de los principales fabricantes a la propiedad privada ha supuesto grandes recortes en el presupuesto y el número de empleados. "Nuestro presupuesto ha disminuido en un 40% en comparación con la temporada pasada y hemos recortado los empleados de 390 a 260", informó Sauber a F1Today.
El director del equipo suizo confirmó que no está buscando un comprador todavía, más bien, él está tratando de asegurar el futuro del equipo con patrocinadores sólidos y un proyecto de futuro.
"No estoy actualmente buscando un comprador. Ahora estamos buscando la estabilidad, rendimiento y patrocinadores para el 2011".