"Si me preguntan acerca de un rival que destaca, es él. Si nos fijamos en el coche que tiene y la forma en que está conduciendo, es el conductor que va a ser la mayor amenaza", dijo Schumacher al diario local New Straits Times "Por supuesto que no ha tenido suerte en las dos primeras carreras. Pero si le hubiera ido bien, habría ganado las dos."
Sin embargo, la guerra de los pupilos de Ross Brawn de momento parece ser otra, ya que al equipo Mercedes le falta todavía bastante para poder luchar por la victoria ya que tiene por delante a conjuntos como Red Bull, Ferrari y McLaren.
"Nos hubiera gustado venir aquí y decir que estamos en posición de ganar la carrera, pero ciertamente no es el caso", dijo Schumacher. "No somos los más competitivos en estos momentos y todavía hay un montón de trabajo duro y desarrollo por hacer."Para el piloto alemán, las razones del flojo rendimiento de su equipo están claras. "Hay trabajo por hacer en aerodinámica, nuestro coche se comporta mal cuando estamos detrás de otro coche en su estela y o al tratar de adelantarlo, cuando no debería ser así," concluye.