Pese a esa decisión, el piloto de Red Bull no ha sido sancionado y tan sólo ha recibido una reprimenda oficial de los comisarios de la Federación evidenciando que la nueva dirección de la FIA tiene intención de alterar lo menos posible la competición con sus juicios.
Recordemos que tras un incidente mucho menos claro que el de su compañero de equipo, los comisarios sancionaron a Sebastian Vettel con la pérdida de diez puestos en la parrilla de la siguiente carrera en el Gran Premio de Australia de la pasada campaña.