
"Resultó ser una bujía defectuosa, nada más", explicó Christian Horner. "La investigación después de la carrera ha demostrado que una bujía estaba rota y por tanto, sólo siete de los ocho cilindros estaban trabajando".
Preguntado por las palabras de Dennis, el joven jefe de equipo de Red Bull no se mordió la lengua. "El problema con la edad es que se va perdiendo oído, tal vez Ron no escuchó el motor," ironizó Horner. "Aparentemente, él no tenía sabe que el coche de Mark, con el mismo nivel de combustible no tuvo problemas".
Parece que esta polémica seguirá coleando hasta ver si los pilotos del equipo terminan en perfectas condiciones la carrera del domingo, ya que el vídeo que os mostramos hace unos días parece estar dando pie a diferentes interpretaciones.