"El equipo hizo un buen trabajo en Bahrein, pero aceptamos que no somos lo suficientemente competitivos y que tenemos que trabajar para estrechar la brecha con los líderes", dijo Brawn, que confía en que el programa de desarrollo del equipo comience a dar sus frutos en Australia.
"Estoy muy satisfecho con el rendimiento de Nico Rosberg y Michael Schumacher y la forma en que trabajaron juntos para proporcionar una información clara y coherente para preparar el coche durante el fin de semana," explica el británico.
El objetivo del equipo de Brackley es acercarse a los mejores lo antes posible para estar en condiciones de pelear la victoria cuando el campeonato llegue a Europa. "Tenemos un programa de desarrollo para las próximas carreras que traerán las mejoras de rendimiento necesarias para competir con los de arriba," revela Brawn."De cara a las próximas dos carreras, el Gran Premio de Australia es siempre una carrera popular para los equipos y los aficionados, así que esperamos que tengamos una carrera más emocionante en el Albert Park el próximo fin de semana".