Y es que finalmente Fernando Alonso hizo historia en su primera carrera a los mandos de un bólido rojo. Solo tres pilotos mas han logrado hacer una hazaña semejante en Ferrari, llegar y ganar. Schumacher no logró hacerlo en su primera carrera, como tampoco lo lograron Fangio o Prost.
El último en lograrlo fue también el último piloto en dar un título a Ferrari, el finlandés Kimi Raikkonen. Kimi logró en el Gran Premio de Australia de 2007 hacerse con la pole, la vuelta rápida, y la victoria. Un gran logro que culminaría en el Gran Premio de Brasil del mismo año, al ganar el campeonato del mundo.
El 6 de marzo de 1971, en el Gran Premio de Africa del Sur, Andretti logró la victoria y la vuelta rápida en su primera carrera con Ferrari, pero al igual que Alonso no lo hizo desde la pole, Andretti salía cuarto. Mas tarde, en 1989, fue Nigel Mansell quien hizo lo propio en su debut de rojo, en el Gran Premio de Brasil, partiendo desde el sexto puesto.El argentino Juan Manuel Fangio estuvo cerca de lograr también esta hazaña. Bueno, realmente la logró, aun que no todo el mundo lo cuente entre el grupo de los ganadores en su debut. Lo ocurrido en el Gran Premio de Argentina de 1956 fue lo siguiente: Fangio saltó a pista al volante de un Ferrari-Lancia D50 que le permitió hacerse con el primer puesto en la parrilla de salida, la vuelta rápida en carrera, pero no le permitió conseguir la victoria, porque una avería en la bomba de la gasolina le obligaba a retirarse en la vuelta 22 de las 98 de que constaba la carrera. Pero como bien a apuntado mi compañero, Toleman Jr., en aquella época se permitía a los pilotos compartir coche, y su compañero de equipo, Luigi Musso, le cedió el suyo. Con el coche de Musso en sus manos Fangio logró finalmente la victoria, pero tuvo que compartir los puntos con su compañero de equipo, al haber utilizado su coche para llegar a meta.
Por último hablaremos del italiano Giancarlo Baghetti, quien logró algo aun mas complicado, la victoria el día de su debut en el campeonato del mundo de Fórmula 1, algo que todavía nadie ha repetido. Se hizo con la victoria en el Gran Premio de Francia de 1961, al volante de un Ferrari 156 'Sharknose'. Lo hizo partiendo desde el puesto doce de la formación de salida, pero aunque el coche estaba mantenido por la fábrica, su inscripción en la prueba la hizo la Federación de Escuderías Italianas (FISA), mientras que los tres coches oficiales los pilotaron los estadounidenses Phil Hill, que sería campeón del mundo ese año, Richie Ghinter, y el alemán Wolfgang von Trips.