Es el caso de lo que podemos apreciar nítidamente en el video, un claro ejemplo de depredador del paddock, una especie que no está precisamente en peligro de extinción dado que siempre los ha habido y siempre los habrá, puesto que hacer de espía para obtener datos valiosos ha sido un empleo no reconocido positivamente, pero necesario en momentos como los actuales.
Sin tapujos ni nada parecido, un miembro del Vodafone McLaren Mercedes se acerca sigilosamente (o eso intenta) al box del equipo italiano Ferrari para poder descubrir los secretos del F10, y para ello no duda en ponerse agachado o llamar a un compañero para que le eche un cable, hasta que pasa lo que tiene que pasar....vedlo por vosotros mismos