"Valoramos mucho la participación de todos nuestros patrocinadores comerciales, ya que su apoyo reduce el coste de este evento para el Gobierno de Victoria", dijo el ministro australiano Tim Holding, que recordó que el Gran Premio supuso unas pérdidas de 40 millones de dólares en 2009.
"Estamos muy contentos de reafirmar nuestro apoyo a este acontecimiento deportivo mundial, que llega a los aficionados que la Fórmula Uno tiene por todo el mundo," comentó Alan Joyce, director ejecutivo de Qantas, que ya fue el patrocinador de la cita australiana entre 1997 y 2001.