En las pruebas disputadas en Jerez el compuesto de neumáticos intermedio de lluvia se ha utilizado para hacer rodar los coches sobre una pista mojada, y ha sido entonces cuando los pilotos pudieron ver que las gomas no pasaban más de diez vueltas con un nivel de agarre bueno y en este periodo de tiempo ya estaban desgastadas. Esto hizo a los pilotos regresar a boxes a poner un nuevo juego de ruedas tras pilotar durante una tanda de diez vueltas, ya que de lo contrario, sus tiempos se verían empeorados de dos a tres segundos.
Kamui Kobayashi describió tras rodar en el trazado español el comportamiento de su monoplaza con neumáticos intermedios de lluvia: "Después de diez vueltas rodando, el coche se comportaba como si estuviera conduciendo sobre mojado con neumáticos lisos".